Los fans más acérrimos pero menos avispados de Tokio Hotel se van a quedar sin poder disfrutar del concierto de sus ídolos por una serie de contratiempos y por la mala gestión de los productores.
El famoso grupo alemán debía tocar en el escenario de la Arena en Ginebra el pasado 21 de marzo.
El concierto fue anulado a causa de una afección en las cuerdas vocales del cantante del grupo, Bill Kaulitz, que posteriormente fue operado con éxito.
Tras la recuperación, el concierto se programó para el 12 de julio próximo, pero ante la demanda de entradas, el productor decidió trasladar el concierto al Estadio de Ginebra, que puede acoger a 25.000 espectadores.
Sin embargo, en Suiza no debe haber tantos fans del famoso grupo, y ante la expectativa de que el estadio no se llenara, el productor decidió de nuevo trasladar el show a la Arena.
En ese complejo sólo caben 10.000 personas, y las entradas ya han sido vendidas.
El problema es que 8.000 de los primeros fans que compraron las entradas no las han cambiado, y ya no hay más boletos para el concierto de julio, por lo que se quedarán sin poder entrar a ver a sus ídolos, y sólo lograrán que les reembolsen lo pagado.
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